El IPC de enero en Chile sorprendió con una fuerte alza y cambió las expectativas. En Colombia la desaceleración de precios es menor a la esperada, mientras que en México hay temor por la repercusión de las medidas de Donald Trump.
Inflación en Chile
Para enero 2025 se esperaba un dato inflacionario alto en Chile, del orden del 0,9%. Pero terminó sorprendiendo al mercado con un 1,1%, superando con creces el 0,7% de enero 2024, y convirtiéndose en la cifra mensual más alta en casi dos años. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) interanual se elevó a 4,9%.
La fuerte subida del dólar registrada entre diciembre y enero tuvo una fuerte incidencia, por eso se espera que la caída registrada en febrero sirva para amortiguar el impacto. No obstante, existen otras variables a considerar que podrían afectar el resultado final.
Por caso, empresas chilenas ya habían mostrado su preocupación por un incremento de costos mayor al esperado a comienzos de año, según el Informe de Percepciones de Negocios de febrero. Pese a ello, indicaron que hasta el momento no habían trasladado ese incremento a los precios de venta, optando por estrechar sus márgenes.
Pero ya aclararon que esto cambiaría en el futuro, llevando a precios los incrementos de costos. Todavía más, consideraron que este traspaso será a una velocidad mayor que en el pasado. Como consecuencia de ello, hubo un ajuste al alza en las expectativas de inflación de analistas, que ahora son del 0,4% en febrero y del 0,5% en marzo. Mirando a 12 meses, las perspectivas pasaron de 3,8% a 4,1%, según publicó el Banco Central de Chile.
¿Qué hará el Banco Central de Chile?
Es por eso que ahora los analistas consideran que la entidad monetaria hará un único recorte de tasas en el año (en su última reunión), y por sólo 25 pb, en lugar de los 50 pb que veían tiempo atrás. De acuerdo con sus pronósticos, la Tasa de Política Monetaria pasaría de 5% a 4,75% en diciembre.
El propio Central se hizo eco de este cambio de expectativas y en la minuta de la última reunión de política monetaria mostró su preocupación no sólo por la mayor incertidumbre global y el fortalecimiento del dólar, sino especialmente por los factores locales. Concretamente llamó la atención la evolución de las expectativas de inflación a 2 años.
Si bien en las encuestas se mantenía en 3%, una fracción relevante creía que sería mayor y que incluso estaría por encima de la meta. Además, los precios de los activos financieros también apuntaban a cifras superiores a esta.
Todo esto se interpretó como una señal de alerta que no se podía dejar pasar, porque podía terminar afectando la dinámica inflacionaria. De hecho, otras veces que esto ocurrió, se había necesitado una reacción de política monetaria mucho más agresiva, con los costos que ello implicaba para la economía.
De allí que se resolvió sostener la TPM en 5%, demostrando que el Banco estaba dispuesto incluso a subir las tasas en caso de que la inflación se disparara, y apuntando a disciplinar las expectativas.
Inflación en Colombia
El IPC de enero en Colombia fue de 0,94%, registrando una variación anual de 5,22%. Si bien esta cifra es 0,02% mayor a la de diciembre, la reducción es significativa si se la compara con la inflación anual de enero 2024, que había sido de 8,35%.
Es decir que la caída fue de más de 3 puntos en un año, lo que se debe en gran parte a la alta tasa de interés sostenida en Colombia durante todo el 2024. A esta se le aplicaron recortes moderados de 50 pb a comienzos y mediados de año, y 25 pb al cierre de 2024 e inicio de 2025, dejándola en 9,50%.
El dato global de 2024 fue positivo, sin embargo, el propio Banco de la República reconoció en su informe de política monetaria que la desaceleración ahora se está dando más lento de lo previsto. Para finales de 2025, se proyecta que la inflación total alcance el 4,1% (frente a una proyección anterior del 3,1%), y la inflación básica llegue al 3,9% (antes 3,0%).
Este ajuste se debe principalmente a:
- El incremento real del salario mínimo, que supera el crecimiento de la productividad laboral.
- Presiones externas y fiscales que impactan la tasa de cambio y los precios.
- Ajustes en los precios de alimentos y servicios regulados.
Aunque la inflación sigue convergiendo hacia la meta del 3%, el camino será más lento y lleno de factores que generan incertidumbre como el contexto global, el comportamiento del tipo de cambio y la posibilidad de choques de oferta y ajustes en servicios públicos. En este marco, es difícil pensar en una relajación de la Tasa de Política Monetaria, tal como se pensaba hace no mucho tiempo atrás.
Inflación en México
Por su parte, México viene de alcanzar en enero su inflación más baja en cuatro años. El IPC, de tan sólo 0,29%, redujo la tasa de inflación anual del 4,21% al 3,59%.
No obstante, el IPC subyacente, que excluye los precios de energía y productos agrícolas, mostró un aumento del 0,41% en el primer mes del año. Esta cifra supone un incremento del 3,66% en términos interanuales, casi el mismo valor que el observado el año anterior.
Ante la baja de la inflación general, y la desaceleración del crecimiento económico, el Banco de México decidió incrementar el recorte de la tasa de interés a 50 pb, situándola en 9,5%. Sin embargo el anunció de Trump de un arancel del 25% a todos los productos mexicanos, y la represalia que aplicaría México con productos de EEUU avivan temores de una aceleración inflacionaria.
