Analizamos el comportamiento del peso chileno, el colombiano, el mexicano y el argentino, del real brasileño y del sol peruano entre enero y junio. ¿Cuál fue el que más se devaluó y qué otro el que más se apreció?
Las monedas de Latam habían comenzado el 2025 con una fuerte devaluación a partir de las mediadas adoptadas por Estados Unidos. Sin embargo, con el correr de los meses, la mayoría corrigió ese movimiento inicial y cerró el semestre con una revaluación. La única moneda de relevancia en la región que mostró la tendencia contraria fue el peso argentino
En términos generales, y más allá de situaciones internas particulares de cada país, en mayor o menor medid, todas las divisas de países de la región se vieron afectadas por la alta volatilidad del dólar a nivel global. Esto se produjo principalmente por la cambiante política arancelaria del nuevo Gobierno de Estados Unidos y su repercusión en el precio de los commodities.
Real brasileño
El real brasileño, que venía de una fuerte devaluación en diciembre, se fortaleció casi 5 puntos y medio en febrero y más de 2 en abril. En junio volvió a dar otro salto de más de 4,5%. Había comenzado el año en 6,157 por dólar y terminó el semestre en 5,434.
Peso colombiano
Tuvo una fuerte revaluación de casi 5 puntos en marzo. En abril y mayo retrocedió casi 3%, pero se recuperó en un porcentaje similar en junio. El 4 de enero estaba en 4.376,5 y el 30 de junio 4.100,5.
Peso chileno
El peso chileno pasó de 1.005 a 950 entre enero y marzo, una apreciación de más de 5 puntos porcentuales. En mayo y junio profundizó su revaluación frente al dólar, finalizando el primer semestre en 931,55.
Peso mexicano
En cuanto al peso mexicano, entre enero y marzo no tuvo grandes cambios (pasó de 20,58 a 20,65). Sin embargo, a partir de entonces se fortaleció y al 30 de junio llegó en 18,75.
Sol peruano
El sol peruano volvió a mostrar su alta estabilidad, con variaciones leves en relación al dólar durante buena parte del primer semestre. Recién en junio tuvo una revaluación de 2,58%. Había iniciado el año en 3,754 y cerró junio en 3,517.
Peso argentino
Fue la moneda de LATAM que más se devaluó entre las analizadas. Parte de esto tuvo que ver la salida del cepo y la unificación cambiaria. El peso argentino partió en $1032,50 y acabó el primer semestre en $1.221: una variación mayor al 18%.